Carpa quemada, de Adhemar Bianchi, Eduardo Martiné, Ricardo Talento (Teatro)


Por Elina Villibar.

Bajo un  sol esperanzado


Carpa quemada es la última puesta del grupo de teatro comunitario Catalina Sur, que este año festeja treinta de trayectoria en el Barrio de la Boca. Esta obra cierra una trilogía de carácter histórico que comprende otras dos obras: Venimos de muy lejos y Fulgor argentino. El humor, la crítica social y un teatro de la vida sellan el estilo de esta agrupación de vecinos-actores, que construye desde la memoria y la identidad barrial.

En las puestas que anteceden a Carpa quemada los personajes protagónicos fueron los inmigrantes asentados en la Boca y las figuras e hitos claves del controvertido siglo XX. En esta oportunidad el discurso teatral viaja más atrás en el tiempo y comprende pasajes de distintos periodos históricos de la Argentina, entre estos: Periodo revolucionario, Periodo de organización nacional, Periodo de presidencias históricas, hasta el Periodo de la generación del 80. No obstante el presente de la dramaturgia se instala en los festejos del Centenario de 1910. 


La revisión  histórica se  enmarca e inspira en un hecho real como es la quema de la carpa de Frank Brown (1858-1953) actor y empresario circense, conocido en el ambiente artístico de aquel entonces como “el payaso inglés”. De ahí que el título completo de la obra sea: Carpa quemada, 1910 "El circo del centenario"esta carpa alzada para celebrar el centenario de la independencia Argentina fue intencionalmente quemada por conservadores que veían en el despliegue de los artistas un atentado a las buenas costumbres y una forma de incitación popular que no era bien acogida por a la oligarquía gobernante. 

Rosita, la mujer de Brown, y los artistas del circo deciden contar la historia Argentina tal como ellos la vienen padeciendo, el espectáculo se transforma en un acto de resistencia frente a la injusticia y la violencia de la cual son objeto los artistas y el pueblo. Pese a los constantes intentos de Brown de aplacar a su mujer y a sus subordinados, éstos llevarán adelante su labor releyendo múltiples pasajes de la historia Argentina. La comicidad y la irreverencia del payaso permiten construir un relato delirante que sostiene discursos exiliados de la historia oficial.


El código  clownesco le otorga gran vitalidad a la escena, que se inunda de las más desopilantes caricaturas históricas: Mitre, Moreno, Rocca, Sarmiento, entre otros muchos. Convengamos que enfrentar temáticas históricas en el teatro presenta una serie de riesgos como qué incluir y qué no; cuánto tiempo asignar a cada momento; y cómo no hacer excesivamente solemne el tratamiento de los hechos y personajes. Escoyos difíciles de afrontar. No obstante, tal como nos tiene acostumbrado el comunitario de la Boca, el despliegue escénico es contundente y ágil, la mayor parte del  tiempo, aunque algunas transiciones no están del todo afinadas. El imaginario circense se refuerza con los componentes distintivos del teatro de Catalina Sur como lo es el canto comunitario, el personaje coral, los títeres, la danza y la acrobacia. 

Pero no  todo es risa en la pista, estos payasos a medio chamuscar se adentran en los túneles más oscuros de la crónica argentina, pasajes como La Guerra de la Triple Alianza, la Campaña de conquista del desierto, el asesinato de Mariano Moreno y la explotación del criollo son momentos retratados con una profundidad que emociona y que nos sitúa en un contexto de conformación social muy duro, especialmente para aquellos que no detentan el poder.
  


En  esta oportunidad el artista de circo se mimetiza con el pueblo, lo que es una  consigna esencial del Teatro Comunitario, ya que el artista es pueblo. La tradición artística popular genera incomodidad y desazón en las estructuras oligárquicas. La figura del artista se considera amenazante porque no dirige sus recursos creativos sólo a aquellos que hacen del  arte un bien de las élites o un producto de intercambio comercial; además actúa de manera  irreverente frente a la autoridad, convirtiendo en objeto de burla y risa a las figuras más solemnes. En esta puesta la desacralización de los mitos históricos amplía las posibilidades de imaginar e imaginarse históricamente. Salir de la  convención de que la historia la ha forjado un distinguido grupo de varones. Eso es lo que devela Carpa quemada y así el coro canta  “no  esperaban  que naciera un pueblo, no  esperaban” el conjunto supera a las individualidades no para restarles valor o mérito, sino para visualizar y garantizar  la participación de todos en el entramado social.

Memoria e  identidad cultural siguen  recorriendo  las  puestas de Catalinas  Sur, que en esta ocasión, nos propone no sólo  una  revisión  histórica  muy poco complaciente, donde se cuestiona el lugar que el artista ha ocupado y ocupa en la conformación de la cultura social argentina; sino que, además,  establece una trayectoria teatral de carácter popular que tiene como principal  referente al Circo Criollo que actuaría como un  antecedente directo del Teatro Comunitario. Es decir, estamos frente a una dramaturgia compleja que se mueve en distintos niveles históricos y estéticos, sin transformarse en un pesado bloque para los espectadores. 


Admiración y asombro produce este espectáculo que no solo despliega múltiples dispositivos escénicos, sino que construye con un elenco de cerca de ochenta personas entre músicos y actores de distintas edades, recordemos que el teatro comunitario tiene una composición intergeneracional y ver niños en escena no nos deja indiferentes, menos aun por las dinámicas desarrolladas en la puesta. El cierre de Carpa quemada es fuertemente ovacionado, este  deja retumbando en nuestros oídos el anhelo de hacer de la Argentina un espacio de vida que se proyecta consciente de su pasado; pero tal como dice la canción final “bajo un  sol esperanzado”.



Funciones: viernes y sábados, 22 hs.
Galpón de Catalinas - Benito Pérez Galdós 93, La Boca
Entradas: $60
En venta en Alternativa Teatral
Reservas: 4300-5707


Ficha Artístico-Técnica:

Vestuario: Florencia Feijó y Elena Dressler

Diseño de escenografía y utilería: Ana Serralta y Omar Gasparini

Realización: Grupo de Teatro Catalinas Sur

Producción: Cecilia Ortelli

Autoría: Adhemar Bianchi, Ricardo Talento, Eduardo Martiné

Música Original: Gonzalo Domínguez y Gilda Arteta

Dirección Musical y Coral: Gilda Arteta y Gonzalo Domínguez

Asistentes de Dirección: Nora Mouriño y Verónica Sabán

Dirección General: Adhemar Bianchi y Ximena Bianchi