Revista Lucarna

Una Mirada sobre las artes emergentes

Poesía + Fotos para todos los gustos

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Libros para leer en otoño

En la arena, el pasto... o el asiento del colectivo

Usted Está Aquí, de Natalia Chami y Romina Bulacio Sak

Entrevista a las creadoras de esta impredecible experiencia teatral

Lunas Cautivas – Historias de poetas presas, de Marcia Paradiso

Documental sobre tres mujeres, tres historias y un penal

Sopa de estrellas, basada en un cuento de Mercedes Pérez Sabbi (Teatro)



Por Másako Itoh.

Un niño llamado Blas recorre la ciudad juntando cartones, con la sola compañía de su perro Chispa. Con imaginación y mucho empuje, el mismo que el pequeño necesita para mover su desvencijado carrito, aprenderá a sortear sus dificultades –perderlo todo tras una inundación- sin dejar de tener mirada de niño y gracias a una corriente de solidaridad propiciada por sus vecinos. 

Tal vez esto la convierta en una obra que deslumbra, en el sentido más amplio de la palabra, porque aborda la fuerza revitalizadora de la amistad para un chico que vive en un contexto de total desamparo. Planteada en un lenguaje encantador y risueño, el espectáculo es una chance para ver un protagonista distinto, un niño trabajador, y para soñar con un mundo de vecinos solidarios que colaboran en alargar lo máximo posible las infancias recortadas.


Basada en el cuento homónimo de Mercedes Pérez Sabbi, pero con adaptación teatral de Carlos Piñero y Fernán Cardama, la obra -en sus 40 minutos de duración- es un pergeñado despliegue de encanto y sencillez. 

Una ciudad de cartón, a veces iluminada, otras, envuelta en la ilusión de una maravillosa tormenta; un carrito de cartoneo, de diferentes tamaños y envergaduras, ofreciendo al espectador distintos lentes de aumento a través de los cuales observar la vida de Blas; un intérprete, Fernán Cardama, que pivotea entre personaje clownesco, narrador y demiurgo, presentan una historia cuyos objetos y títeres de cartón parecieran cobrar vida. 


Podría decirse que en Sopa de estrellas son también protagonistas la escenografía y el diseño de los objetos, a cargo de Pablo Lavezzari; la iluminación, de Juan Pieroni; la música original, de Gastón Garrido; y, por supuesto, la omnisciente mirada de dirección de Carlos Piñero. En conjunto, estas piezas multiplican un texto perfecto hasta la enésima potencia para hacer una obra de teatro de títeres realmente inolvidable. 

Dónde: Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini (Av. Corrientes 1543, CABA). Sala Osvaldo Pugliese.
Cuándo: Sábados 17:00.
Cuánto: $200 (promo 2x1 Club La Nación). Menores de 2 años sin cargo.
Público: Familiar y niñ@s a partir de 5 años.


Ficha técnico artística
Cuento Original: Mercedes Pérez Sabbi.
Adaptación: Carlos Piñero y Fernán Cardama.
Intérprete: Fernán Cardama.
Dirección: Carlos Piñero.
Idea y Producción: Fernán Cardama y Luciana Reynal Machado.
Escenografía: Pablo Lavezzari.
Iluminación en escenografía: Juan Pieroni.
Diseño de objetos: Pablo Lavezzari.
Música original: Gastón Garrido.
Edición Musical: Rubén "el flaco" Kavanagh.
Fotografías: Ramiro Peri.
Diseño Gráfico: Federico Barquero Mesa. 
Gestión y distribución: Luciana Reynal Machado.

Pozo, de Santiago Legón, George Lewis y Juliana Ramírez (Teatro)



Por Victoria Cestau.


Clotilde es una payasa que se nos presenta viviendo su cotidianeidad. Un sillón, un teléfono, una radio, sus objetos son su alma. Una de las preguntas más importantes de su vida parece nunca responderse, ¿mate dulce o amargo? Lo simple que esconde la rutina, un círculo lleno de pequeñeces, parece alimentar las preguntas universales. La soledad, el espacio vacío.

La protagonista de Pozo muestra un universo particular. Su mundito habitado por sus torpezas de payasa.

Vemos a una actriz que -bajo su nariz de clown- compone un personaje en detalle. Los objetos que la rodean, la escenografía y el vestuario son sus compañeros de escena, a los cuales manipula a la perfección.

Aquí, muchos procedimientos de la metodología del clown propios de la comicidad son puestos en juego, como la repetición de las acciones físicas, capaz de resignificarlas y tocar lo absurdo; la desproporción entre causas y efectos (de manifiesto en su cuerpo). También brota la picardía del clown, la inocencia, la mirada a público.

Juliana Ramírez está presente, siempre nos incluye en su relato atravesado por una inmensa peluca y unos anteojos que miran más allá. Sonidos del exterior, una voz al teléfono, un timbre, la vecindad y la música que llega de otro lugar son algunas razones que la conectan con el afuera. Todas parecen lejanas. Todas retratan su soledad.

En tiempos rápidos y vínculos líquidos, Clotilde muestra la cara de la otra moneda. Tiene todo el tiempo del mundo para ella. ¿Y los demás?      

Funciones: Viernes a las 22:00.
Lugar: Teatro El Excéntrico de la 18° (Lerma 420, CABA).
Entrada: $ 250 | Estudiantes y jubilados: $200-
Reservas:Desde Alternativa Teatral o llamando al 4772-6092.


Ficha técnico-artística
Actuación: Juliana Ramírez. 
Dramaturgia: Santiago Legón, George Lewis y Juliana Ramírez. 
Diseño de Escenografía, Utilería y Vestuario: Analía Gaguín.
Realización de Vestuario: Verónica Dorado.
Diseño de Luces: Christian Gadea.
Edición de Sonido: Martín Pompei. 
Ilustración y Diseño Gráfico: Inés Narvarlatz.
Fotografía: Santiago Legón.
Prensa: Octavia Comunicación.
Producción General: Compañía Clowneros.
Asistente de Dirección: Santiago Legón.
Dirección: George Lewis.


Los Tutores, de Carlos La Casa (Teatro)




Por Juan Carlos Dall'Occhio

La obra ganadora del Contar 3, escrita por Carlos La Casa en asociación y dirección de Daniel Cúparo, es una desopilante comedia que se desarrolla en un espacio inusual para la cartelera comercial porteña: la Dirección de una escuela secundaria privada.

Los “papis, mamis o tutores” son citados por la directora debido a un episodio captado por las cámaras de seguridad que sobrevuela lo criminal e involucra a sus hijos adolescentes. A partir de allí, la obra dispara una negociación feroz capaz que sortear todo tipo de barreras éticas, económicas y académicas.

La dramaturgia está justa en cada detalle del género, la acción nunca se detiene y los gags son excelentemente aprovechados en la dirección. 

El gran elenco propone actuaciones parejas, con puntos muy altos de Mónica Cabera, como la directora extorsionadora, y Laura Oliva, la madre exigente que todo lo sabe. El resto de los personajes se componen con efectividad en su estereotipo: Ludovico Di Santo como el político “chanta”, Paula Kohan como la madre joven que en su búsqueda superficial de la espiritualidad termina colisionando contra los propios productos que consume, y Dan Breitman, un padre homosexual que entra en permanente conflicto con la idiosincrasia conservadora (y por momentos reaccionaria) del único tutor de la reunión, el gran Hugo Arana, el “abuelito”, que con gran talento se ajusta a lo que propone su personaje.

En lo referido a la puesta visual, el vestuario y la escenografía son precisas hasta en el más mínimo detalle. La iluminación de los espacios es clara y acompaña excelentemente la estética del relato de la pieza.


Producida por Painita Producciones, Los Tutores es una comedia nacional que vale la pena como entretenimiento, ya que nunca decae en su ritmo, aunque vale destacar que en su afán de comedia nacional roza lugares que son ideológicamente discutibles.

Dónde:  Paseo La Plaza, Sala Pablo Neruda (Av. Corrientes 1660. CABA).
Cuándo: Jueves y domingo 20:30 hs.; viernes 21:30 hs.; sábado 20 y 22 hs.
Cuánto: Desde 550p.


Ficha técnico-artística
Elenco: Ludovico Di Santo, Paula Kohan, Hugo Arana, Laura Oliva, Dan Breitman, Mónica Cabrera-

Dramaturgia: Carlos La Casa.
Dirección: Daniel Cúparo.
Producción: Mauricio Benadon.



Secreta, de Lucila Cornejo (Literatura)


Por Karina Crulcich.

La segunda novela de la autora está protagonizada por una mujer que vive dos vidas en una. Entre situaciones que la desbordan –un divorcio, dos hijos y un novio que no ama- y una rutina monótona que la agobia, ella se topa –literalmente- con un hombre que le hace una propuesta que pensó jamás aceptar, pero acepta.

Secreta ronda la independencia femenina y la elección de una vida propia –en este caso, la de Mercedes- bajo sus normas y pautas, más allá de lo socialmente establecido. ¿Qué pasa si se rompe el molde? ¿Qué sucede cuando el intercambio de sexo va más allá del objetivo de sentir y dar placer? ¿Cómo se realiza un auto-cuestionamiento luego de vivir 40 años de una determinada manera? ¿Cómo lidiar con las culpas y prejuicios impuestos por la sociedad durante años? ¿Cómo decide una mujer ser dueña de su propio cuerpo sin importar la opinión ajena?

El título, editado por Vinciguerra en 2017, es una muestra de que la lucha feminista nos ha abierto muchas puertas, pero que queda mucho trabajo por realizar; mucho camino por recorrer para lograr una apertura mental necesaria que haga desistir al poderío patriarcal que aún en 2018 existe y funciona perturbando la igualdad de derechos y oportunidades entre los géneros.

Como escribió la periodista Mariana Carbajal en una nota de Página 12 hace algunos días, “no nacemos feministas. Nos hacemos. A veces, sin darnos cuenta. Es un aprendizaje. Una actitud. Una forma de mirar y de ver”. Mercedes eligió por ella misma como primer paso hacia su propia libertad.

Detalle
Lucila Cornejo, Secreta.
Buenos Aires, Vinciguerra, 2017.
ISBN 978-987-750-165-0
359 págs. $340

Un poco sobre la autora
Lucila Cornejo nació en Buenos Aires en 1973. Estudió Administración de Empresas en la Universidad Católica Argentina y se desempeñó durante mucho tiempo en el área de marketing de diferentes compañías.

Desde chica disfrutó de viajar y escribir, y al día de hoy cuenta con infinidad de diarios de viaje compilados durante años así como una cantidad de cuentos y relatos cortos de su autoría. En el 2015 publicó su primera novela, Descalza.

Asiste al taller literario Tangerina de Ana Guillot desde 2008, con quien ha realizado además diferentes cursos y seminarios.


Leé acá la reseña de Descalza, la primera novela de Cornejo.