Revista Lucarna

Una Mirada sobre las artes emergentes

Poesía + Fotos para todos los gustos

Se pueden leer, pero también mirar

Libros para leer en otoño

En la arena, el pasto... o el asiento del colectivo

Usted Está Aquí, de Natalia Chami y Romina Bulacio Sak

Entrevista a las creadoras de esta impredecible experiencia teatral

Lunas Cautivas – Historias de poetas presas, de Marcia Paradiso

Documental sobre tres mujeres, tres historias y un penal

Arranca el Festival Internacional de Circo Independiente (Entrevista con su curadora, Leticia Vetrano)


Por Victoria Cestau.

Hoy empieza la 3° edición del Festival Internacional de Circo Independiente con nueve espectáculos a la gorra y para toda la familia que nos acercan el estilo de vida nómade y su filosofía a través del humor, las acrobacias, el lenguaje corporal, el ritmo, las emociones y la acción.

Este año, la curaduría del mismo está a cargo de Leticia Vetrano, también conocida como María Peligro, artista con años de formación y especializada en diversas disciplinas como gimnasia artística, danza clásica, acrobacia y contorsiones. 

Revista Lucarna quiso charlar con ella para conocer más sobre el campo circense actual y Proyecto Migra, entre otros temas. Compartimos acá el resultado de este encuentro:

Revista Lucarna: ¿Cómo y para qué nace Proyecto Migra?
Leticia Vetrano: Después de estar muchos años en Europa construyendo mi carrera como clown solista, viví la experiencia de girar con un circo en Italia. En ese momento ya sabía que era mi último proyecto en Europa, necesitaba un nuevo desafío, una nueva utopía. 

La vida en la carpa me cautivó por completo, correspondía perfectamente con lo que yo deseaba: generar un espacio propio, pero que no me atara a ningún lugar. Así surgió la idea de tener una carpa; más que un circo siempre soñé con un espacio cultural. 

Ya instalada en Buenos Aires, empecé a buscar entre mis amigos, colegas y compañeros de trabajo para dar con quienes quisieran compartir esta aventura, que en ese momento era un delirio. 

Proyecto Migra propone un espacio abierto a toda la comunidad, que promueva el intercambio cultural, la formación artística, descentralización y la federalización del arte.

Tardé dos años en conformar el equipo que luego se convirtió en una cooperativa cultural. Así, el proyecto se multiplicó y tomó más sentido. 

Hacemos Migra porque nos interesa mantener nuestro espíritu viajero, porque nos gusta la idea de resignificar la carpa de circo como símbolo popular, porque creemos en la descentralización del arte. 

RL: ¿Podés explicarnos el concepto de red y coproducción como la política cultural sustentable para este tipo de emprendimientos?
LV: Por la naturaleza de nuestro proyecto y por las particularidades que tiene, no podríamos hacerlo sin la coproducción de gestores locales, es ahí donde se completa nuestro proyecto. 

La coproducción es fundamental para nosotros, nos hace comprender las particularidades de cada lugar, nos facilita la gestión burocrática y, sobre todo, nos ayuda a entender el contexto con el que vamos a trabajar y el tipo de público con el que nos vamos a encontrar. Cuando se mueve nuestra carpa-teatro el público cambia. 

En cuanto a la política de sustentabilidad, estamos siempre aprendiendo cómo se hace. Es posible hacer cultura autosustentable siempre que haya un público que pague, pero esto deja afuera a una parte de la sociedad. A nosotros nos interesa mucho llegar a todo tipo de público, por eso trabajamos a la gorra en nuestras giras autogestionadas e intentamos también conseguir municipios y actores privados que compren el proyecto. Entre estas dos cosas nos manejamos.

Cabe aclarar que el proyecto es 100 por ciento independiente desde el inicio. 

RL: ¿En qué se diferencia a un circo tradicional?
LV: Nos diferenciamos en dos aspectos fundamentales. El primero es como artistas, porque queremos con nuestras creaciones trascender la técnica de circo. Mas allá de la proeza del truco, buscamos desde la dramaturgia, la elección estética y la puesta en escena contar algo más. 

El segundo es como gestores, porque tenemos una estructura que es completamente horizontal, a diferencia del en el circo tradicional, en el que existe un patrón que es el dueño del circo.  En nuestro caso, al ser una cooperativa, todas las decisiones se votan en una asamblea y se decide entre todos el rumbo del proyecto.
Y, obvio, no tenemos animales.

RL: ¿En qué se parece a un circo tradicional?
LV: En que somos familia; somos medio gitanos. También en que creemos en la magia de llegar a un lugar y transformarlo: llega la carpa y algo cambia. Eso se mantiene intacto.

RL: ¿Cómo ves el desarrollo de la actividad circense en la actualidad?
LV: Creo que el circo contemporáneo o el circo de autor está tomando mucha fuerza en los escenarios de América Latina, seguramente con una gran influencia de Europa, donde este género ya está instalado hace muchos años en los circuitos teatrales más importantes.  

En Argentina, en particular en los últimos años, creció muchísimo la comunidad cirquera, y también crecieron las posibilidades. La sensación a veces es que no está considerado un arte escénico, pero las nuevas creaciones y la inserción del circo en espacios que sólo eran teatrales están incentivando a los artistas a llegar más lejos con sus creaciones. 

RL: ¿Cuáles son las perspectivas a futuro?
LV: Para el año próximo vamos a crear nuestro primer espectáculo como compañía (por el momento, nuestros espectáculos son de varieté: cada integrante presenta sus números, siendo de creación colectiva sólo los intermedios) y seguir construyendo en equipo desde la autogestión, seguir aprendiendo y hacerlo lo mejor que podamos, siempre.

Leé más sobre el Festival:


Hermanas, de Carol López (Teatro)



Por Patricia Signorelli.

Tres hermanas se paran frente a un grupo de familiares y conocidos para pronunciar unas palabras de despedida a su padre que acaba de morir. Un discurso final que no está, se perdió y entonces hay que improvisar. O, mejor dicho, sí está, pero escondido en la heladera, congelado. 

Así arranca la puesta en escena de María Figueras que puede verse todos los domingos en El Camarín de las Musas. La obra de Carol López aborda el universo familiar a partir del duelo por la pérdida significativa del padre. 

La ausencia de la ley patriarcal les permite a la madre y a sus tres hijas redescubrirse develando la complejidad de los vínculos. Como el discurso congelado en la heladera, el estereotipo de la familia se congela, y aparece la improvisación, que no es otra cosa que la vida misma. 

La obra nos invita a la intimidad del fracaso de ese estereotipo imposible. La búsqueda por conseguirlo es un naufragio en cada una de estas mujeres. Para Isabel, el matrimonio representó una cárcel, la imposibilidad de vivir su vida. Inés finge un matrimonio feliz cuando en realidad su esposo la ha abandonado por una mujer menor. Ivonne transita una relación homosexual, pero también inicia sexualmente a su sobrino. Irene es una madre soltera de un hijo adolescente,  que recientemente ha conocido a un hombre que la ama y está dispuesto a todo por ella. De las cuatro, Irene parece -al menos en principio- la destinada a perpetuar la institución familiar. 

El espacio en el que se desarrolla la obra es la casa paterna y el foco del espectador se instala en el comedor diario. Este, además, tiene tres puertas que habilitan tres sitios extraescénicos: la cocina, la sala donde se lleva a cabo el velatorio y la calle. Los personajes circulan por estos lugares para detenerse en el comedor diario, sin embargo, el espectador es invitado a reponer lo que no se ve, pero se escucha o se infiere. 

Como hallazgos de la obra se destaca el trabajo de saltos temporales y elipsis en los que se descubre el artificio. Allí la teatralidad aparece con toda su fuerza. El código realista se quiebra para darle paso a la precisión de los cuerpos que construyen la convención. Se observa también la construcción de un mapa sonoro que al principio nos extraña, pero que de apoco nos hace entrar en un mundo de sonidos bruscos, golpes y gritos. Una tensión que se sostiene durante toda la puesta. El funeral abre y cierra la obra como una metáfora de la muerte de la familia patriarcal.

Dónde: El Camarín de las Musas. Mario Bravo 960.
Cuándo: Domingos a las 20:00.
Cuánto: $250.

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Carol López.
Actúan: Julia Catalá, Florencia Di Paolo, Jose Escobar, Malena Figó, Elena Petraglia, Nicolás Romeo.
Vestuario: Ana Nieves Ventura.
Escenografía: Franco Battista.
Diseño de luces: Matías Sendón.
Diseño gráfico: estudiopapier.
Asistencia de dirección: Gisele Gonzalez.
Prensa: Marisol Cambre.
Producción ejecutiva: Brenda Schraier.
Colaboración artística: Juan Branca.
Diseño de movimientos: Juan Branca.
Dirección: Maria Figueras.

Los Bohemios, de Brenda Costa (Teatro-Entrevista)




Este jueves a las 21:00 llega al Teatro la Gloria (Yatay 890)
la última función de la tercera obra de Brenda Costa, actriz egresada de la carrera Lic. en Actuación de la UNA, devenida en directora y dramaturga. La pieza se centra en una familia de clase media argentina luego de la debacle de 2001 y la manera en que las relaciones de sus miembros cambian a partir de una coyuntura adversa.

Los invitamos a conocer el proceso que llevó a escena a Los bohemios de la mano de Costa, quien charló con Lucarna:


Revista Lucarna: Siendo actriz de formación, ¿cómo surgió tu faceta como dramaturga y directora? 
Brenda Costa: Surge como desafío. Siempre me pareció una gran hazaña dirigir, algo magno. Una actividad de mucho riesgo y superación. Ambas actividades surgieron casi contemporáneamente. Hice un taller de dramaturgia con Kartun y un poco la arenga era para dirigir los materiales propios. 

Dirigir completa mucho la mirada del actor. Después se actúa distinto, se repara en otras cosas, se forja una mirada más panorámica y astuta, que tiene en cuenta otros elementos. La actuación para la dirección también es un elemento interesante, porque se comprenden mejor, creo yo, ciertas cosas que después los actores te plantean. Creo que te actuar te hace más empático como director.

RL: ¿De dónde surgen las imágenes que utilizás para escribir?
BC: Depende. Para mi primera obra me inspiré en una película. Para la segunda, sólo empecé a escribir un texto, y me di cuenta que tenía un color particular, que era en las afueras de algún lugar, que implicaba una contienda, y fue un western. Y para Los bohemios, me inspiré en sucesos familiares. De todas formas, luego de avanzar en la dramaturgia o en la puesta, siempre descubro cosas que son muy biográficas, que no quise incluir adrede y se colaron en la obra. Eso es muy interesante, hay hallazgos, cositas que te devuelven los materiales. Sorpresas. 

RL: ¿Cómo nace Los Bohemios?
BC: Surge de un hecho familiar, de una crisis que pude sublimar en esta obra. Como era algo reciente, me pareció que era interesante que algún elemento no fuera contemporáneo, es decir, correrle algo, para que pudiera tener otra profundidad. Pensando épocas, me pareció que el post crisis 2001 era un buen contexto. Además, hay algo del contexto actual que me huele un poco a esos años. 

RL: ¿Cómo fue el proceso de ensayo y realización del espectáculo?
BC: Escribí cuatro escenas (de seis) y en enero me puse a trabajar con las actrices. En marzo se sumó el personaje de Fabio y ahí largamos. Fue un proceso corto. Algo que planteamos desde el vamos fue laburar a buen ritmo y estrenar poco después de mitad de año, para no achancharnos y ponernos productivos. 

La dramaturgia la completé durante los primeros meses de ensayo. Generalmente, hago eso. El trabajo con los actores me permite comprender mejor el material y cerrarlo.


RL: Estás participando del Laboratorio de creación dirigido por Ricardo Bartís en el Teatro Cervantes, a la hora de ponerte en el rol de actriz ¿sentís que los ecos de la directora te condicionan o influyen?
BC: Me sirve para tener una mirada totalizante. Somos muchos actores, en un espacio muy grande en el que pasan cosas en simultáneo. Y, como Bartís es uno de mis maestros, me dejo dirigir con mucho gusto. No me condiciona. Es un logro enorme, para mí. Pero sí, es verdad que te ponés más exigente en cuanto a quién te dirige; más selectiva.

Ficha técnico artística
Actúan: Bárbara Landgraf, Marina Hapko, Nicolás Fernández Garello, Paula Celeri.
Asistencia de dirección: Martín Miró.
Propuesta escenográfica: Cristina Nigro.
Realización escenográfica: Bárbara Landgraf, Brenda Costa.
Iluminación: Leandro Crocco.
Vestuario: Bárbara Landgraf, Brenda Costa.
Diseño sonoro: Martín Miró.
Diseño gráfico: Jorge Pruneda.
Fotografía: Martín Miró.
Prensa: Carolina Reznik.
Producción: Los bohemios.
Dramaturgia y dirección: Brenda Costa.


El círculo de tiza caucasiano, versión de Manuel Iedvabni (Teatro)


Por Celina Ballón.

En uno de sus ensayos más famosos, Ítalo Calvino afirma que “un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir”. Basta revisar las lecturas de una misma obra a lo largo del tiempo para comprobar la exactitud de la definición. Ante una obra como El círculo de tiza caucasiano se impone entonces una pregunta inicial: ¿qué es lo nuevo que viene a decir la obra esta vez?

Lo primero que merece señalarse es que la versión de Iedvabni omite el prólogo. No se trata de una decisión menor, ya que el mismo condensa una serie de problemáticas históricas y estéticas en las que se nota la marca del paso del tiempo.  

El prólogo se inicia con una discusión entre los delegados de dos koljoses que se disputan el usufructo de unos terrenos. La aldea está en ruinas: las huellas de la invasión hitleriana permanecen aún. Los miembros del antiguo koljoz debieron huir con sus cabras para salvar la vida y ahora que el invasor ha sido derrotado regresan a instalarse con sus animales. Pero el koljós vecino tiene otros planes: plantar frutales y viñedos en esas tierras. Una vez que la discusión se resuelve (de modo inverosímilmente amigable) una campesina anuncia: “Camaradas, en honor de los delegados del koljós Galinsk y del perito se ha programado una pieza de teatro que tiene que ver con nuestro problema”. 

Lo primero que se advierte en estas líneas es la expresión de una de las máximas aspiraciones de las vanguardias estéticas: disolver el arte en la vida. En el caso ruso, dicha voluntad se plasmó en proyectos tales como Escritores a los koljoses, que se proponían integrar a los literatos a la estructura productiva rural a fin de transformarlos en “escritores operantes”.  

La tarea de la literatura (y del arte en su conjunto) ya no era solamente capturar la realidad, sino también cambiarla en el curso de la lucha de clases. Así resume su experiencia Sergei Tetriakov, el principal teórico de esta experiencia: 

“A comienzos de 1930, me convertí en miembro permanente del concejo del koljós. Me convertí en líder del trabajo educativo. En consecuencia, el koljós, mi tema literario, se ha transformado en el lugar de mi actividad cívica. Me integré no sólo para conocer a los héroes de mi libro, no sólo para registrar sus transformaciones. Codo a codo con mis héroes, lucho por la reorganización de su vida. Hago esfuerzos para promover su desarrollo, y junto a mis compañeros trabajadores del koljós, asumo total responsabilidad por los caminos que se eligen, por sus éxitos, errores y sus fallas”.

Queda claro que el prólogo de la obra hace tiempo resulta anacrónico (los espectadores jóvenes pueden ignorar incluso la existencia histórica de los koljoses). La siguiente pregunta es, sin duda: ¿qué queda de la obra cuando la coyuntura política y los movimientos artísticos a los que debe sus pilares fundamentales se han convertido en polvo? La puesta de Iedvabni nos permite inferir una respuesta: lo que perdura es la historia. 

El director ha montado una versión de la pieza que está más cerca de la poética de la narración oral popular que de los famosos recursos del distanciamiento. Más allá de ciertos artificios que se revelan como tales (el muñeco que representa al niño, el palo que simula ser un puente) la trama se desarrolla fluidamente. Las canciones se suman a ella de manera orgánica, sin crear discontinuidades ni interferencias. El relato toma así un cariz intimista -la música de Esteban Morgado contribuye sin duda a ello-. 

El buen oficio de los intérpretes y el acertado manejo del tiempo escénico componen una obra correcta en todos sus rubros, que puede seguirse con interés y con agrado. En esto último reside la principal paradoja: esta versión trata de modo amable a la audiencia. Y Brecht –ya se sabe– se proponía entretener, pero también incomodar, poner en crisis las certezas del espectador. Quizás, el mejor camino para lograrlo sea recordar lo que el mismo autor dijo acerca de los clásicos: 

“Lo que mantiene con vida a las obras clásicas es el uso que se hace de ellas, aun cuando se trate de abuso. Resumiendo, la decadencia les hace bien a las obras clásicas, ya que en ellas sólo vive lo que se vivifica. Son saqueadas y castradas; luego, existen”.  

Bienvenida sea entonces una lectura irreverente que se atreva a faltarle el respeto al bronce.

Dónde: Teatro IFT. Boulogne sur Mer 549.
Cuándo: Martes a las 20:00.
Cuánto: $ 200. Jubilados y estudiantes: $ 120.



Ficha técnico artística
Autoría: Bertolt Brecht.
Versión y traducción: Manuel Iedvabni.
Actúan: Dana Basso, Roxana Del Greco, Gabriel Dopchiz, Pablo Flores Maini, María Marta Guitart, Ariel Levenberg, Rodrigo Pagano, Juan Manuel Romero, Cristina Sallesses, Gustavo Siri, Matías Tisocco.
Cantantes: María Marta Guitart.
Músicos: Gabriel Dopchiz, Pablo Flores Maini, Rodrigo Pagano, Matías Tisocco.
Diseño de vestuario:  Nereida Bar, Verónica Segal.
Diseño de escenografía:  Gaston Breyer.
Diseño de luces: Roberto Traferri.
Realización escenográfica:  Ariel Levenberg.
Realización de vestuario:  Patricio Delgado, Susana Hidalgo.
Música original: Esteban Morgado.
Fotografía: Vicky Elmo.
Diseño gráfico: Wilfredo Parra.
Asistencia de dirección:  Pablo Flores Maini.
Producción ejecutiva:  Pato Rébora.
Director musical: Esteban Morgado.
Director asistente: Pablo Flores Maini.
Dirección: Manuel Iedvabni.

Eva Perón en la hoguera, de Leónidas Lamborghini (Teatro)


Por Luz Moreira.

Un domingo a la noche con Cristina Banegas y Lamborghini, la evocación de una Eva Duarte que despliega hoy un discurso elocuente y visceral. Imposible pedir nada más.

Eva Perón en la hoguera está basada en un poema homónimo de 1972 de Leónidas Lamborghini, en homenaje a la memoria de Eva Duarte. El resultado de la puesta de Banegas es un espectáculo pulcro y grandilocuente desde el discurso, pero, por sobre todo, actual. En él, el espectador se encuentra con una excelentísima actriz encarnando a una Evita enojada, fortalecida y atravesada por la injusticia. 

Es en el fragmento, la repetición y el silencio donde Eva Perón en la hoguera adquiere cierto aire becketiano, vuelviéndolo poderoso y actual.  

"Casi 20 años después, el extraordinario poema de Lamborghini vuelve a incitarnos, esta vez sobre fondo de una realidad política sin precedentes en nuestro país. Aquella fue una versión absolutamente furiosa y con un gran despliegue corporal. Ahora, la palabra de Eva vuelve desde la historia a resignificarse, a recordarnos su poder y reivindicar la transgresión", explica Cristina Banegas.


La puesta en escena remite a lo mínimo: un escritorio, un velador y una gran actriz. La iluminación es un metarrelato que acompaña la discursividad que despliega Banegas. 

No todos los domingos se tiene el placer de ver actuar a una grande del teatro argentino, y de encontrarse con ella en todo el acto generoso de su arte. Se luce en cuanto a su trabajo vocal y la intensidad de su presencia única sobre la escena. Una clase de actuación de domingo por la noche. Nada de este espectáculo queda a la deriva. 

La perlita

Luego de ver el espectáculo, nos conmovió a la salida un espectador italiano que solicitó: “¿Será posible saludarla? Siempre que vengo a la ciudad intento ver a esta gran actriz, quisiera agradecerle”. Esperamos que le haya agradecidos por todos.

Dónde: El excéntrico de la 18. Lerma 420, Villa Crespo. Tel: 47726092 / 47751438.
Cuánto: $ 250  y 2 x $ 400. Reservas por Alternativa Teatral.
Cuándo: Domingos a las 20. El 29/10 es la última función.


Ficha técnico artística
Actúa y dirige: Cristina Banegas.
Autor: Leónidas Lamborghini.
Asistente de producción y dirección: Matías Macri.
Producción: Valentina Fernández De Rosa.
Diseño de iluminación: Verónica Alcoba.

Festival de teatro clásico universal + Macbeth, yo no me voy a morir


Por Patricia Signorelli.

Macbeth, yo no me voy a morir abrió la tercera edición del Festival de teatro clásico universal que se viene llevando a cabo desde el 02 y que termina el 20 de octubre en El tinglado.  Son 10 las obras que participan con dos funciones por día: una por la mañana destinada a alumnos de escuelas y otra por la tarde para público en general. Ambas son gratuitas e invitan a los espectadores a encontrarse con textos clásicos desde la singularidad y variedad de la mirada de directores y elencos contemporáneos.

El festival nos habilita a reflexionar sobre el teatro como institución y lugar de saber y autoridad, una búsqueda que va más allá de lo teatral para pensarse como parte de la cultura. ¿Será qué las obras de los “padres del teatro” todavía tienen mucho para decir? Hay una idea cristalizada en torno a los clásicos y es la de la permanencia y reactualización por la que se sostiene que Shakespeare, Moliere, Cervantes, Chejov o Sófocles pueden decir todavía nuestro tiempo. ¿Pero, es realmente así? ¿O será que en realidad lo que los clásicos nos permiten es una forma concreta de intervenir y legitimar nuestra propia mirada sobre el mundo, el amor, el poder, la muerte, la enfermedad, etc.?  


Los clásicos establecen un parámetro unificado a través de años de tradición, una convención compartida y construida por una cultura. Las modificaciones o los desplazamientos que se detectan en las diferentes y sucesivas puestas en escena con respecto al original problematizan no sólo el texto, sino también a la cultura que le da origen y sus estructuras.


En la puesta dirigida por Jorge Eines, Macbeth y lady Macbeth se encuentran en una suerte de Limbo en ruinas reviviendo y reproduciendo una y otra vez su historia. “Yo no me voy a morir” es la afirmación que sin ningún atisbo de dudas se constata de principio a fin. Dos actrices le ponen cuerpo y voz a la propuesta encarnando a varios personajes. La obra escenifica la relación del poder y el deseo como una prolongación de la propuesta shakesperiana. La ambición desmedida trae aparejada su consecuencia. 

Si el texto de Shakespeare castiga a la ambición con la locura, la pérdida y la muerte, en la puesta de Eines el castigo es el cumplimiento del deseo de la no muerte. El ejercicio del poder se recrea en un sin fin continuo y cíclico. El padecimiento constante es deseado. El poder no es un medio  sino un fin en sí mismo. La ruina es el espacio por excelencia: sillas rotas, mantas y prendas rasgadas adelantan que lo que se verá es una recreación de algo que ya sucedió muchas veces. 

La propuesta se ubica fuera del texto, el foco está puesto en un espacio que Shakespeare no escribió. La vida que el texto clausura se continúa y se consolida como el lugar desde el que se enuncia y se revitaliza la obra. La trama no  avanza hasta lo irremediable sino que se detiene estática y predecible en la eternidad. La moraleja no condena la ambición, el lugar sin retorno que por sus decisiones alcanza el sujeto. En su lugar, pareciera preguntarse “para qué “. No hay nada, ni premio ni castigo, nada. Solo la forma repetida de su ejercicio.

Macbeth, yo no me voy a morir puede verse en el teatro El grito, los viernes a las 20: 15hs.

Ficha técnico artística:
Dramaturgia: Jorge Eines.
Actúan: Florencia Limonoff, Coni Marino.
Vestuario: Lucía Maisano, Lucas Muñóz Bombín.
Iluminación: Juan Manuel Gonzalez Rotstein.
Fotografía: Carolina Morera.
Arte: Lucía Maisano, Lucas Muñóz Bombín.
Diseño gráfico: Diseño Bar.
Asistencia de dirección: Anne Castillon.
Prensa: Octavia Gestión Cultural y Comunicación.
Producción general: Tejido Abierto Teatro Buenos Aires, Florencia Lorenzo.
Dirección: Jorge Eines.


 


Programación del festival hasta el 20 de octubre


Miércoles 18 
Aproximaciones a Shakespeare – Funciones 9:30 y 17 h
Monólogos y escenas tomadas de distintas obras de William Shakespeare
Dirección: Norma Angeleri.

Jueves 19
Pirandello, dos miradas sobre el engaño – Funciones 9:30 y 17 h
Basado en los textos, Cecé y La Morsa” de L. Pirandello.
Dirección: Eduardo Lamoglia.

Viernes 20 
To be or not to be, un recorrido sobre Hamlet – Función 17 h
Charla performática alrededor de la obra Hamlet de William Shakespeare por Lautaro Vilo.

Dónde: Teatro El Tinglado. Mario Bravo 948 (CABA). Informes: 4863-1188.
Cuánto: Entrada libre y gratuita. 




Enamorarse es hablar corto y enredado, de Leandro Airaldo (Teatro)


Por Másako Itoh.

Un encuentro casual entre dos extraños. No, no está Tinder de por medio. Porque lo que sostiene el contacto es el entrecortado pero intenso fluir de palabras y miradas en un banco de plaza. Enamorarse es hablar corto y enredado, del dramaturgo y director Leandro Airaldo, es una pieza concebida en el año 2016, y que resultó ganadora del Torneo de Dramaturgia Transatlántico Argentina vs. Cataluña dentro del Festival Temporada Alta en Timbre 4, con el Maestro Mauricio Kartun como jurado. 

Entre mate y mate, los cuerpos de Pedro y Ana, un hombre de campo y una joven de ciudad, alejados en un principio, se imantan muy despaciosamente. Poco a poco, durante la hora que abarca la pieza, el público palpita la progresión de ese deseo, que a veces se muestra con picardía, otras veces, galante, pero que siempre se expresa amable hasta contagiar irremediablemente al espectador.

El hallazgo de Enamorarse es hablar corto y enredado es un inteligente dispositivo escenográfico que ofrece varios planos visuales en los que alternativamente se muestra, enfatiza o esconde aquello que sucede entre los cuerpos y en su relación con el espacio. Una proxemia teatral de planos que recortan y embellecen la intimidad de un vínculo que se despliega respetuoso, sutil y grato, entre gestos y miradas. Planos que acentúan y enmarcan el contacto íntimo de dos personas de mundos diferentes, pero interesadas en conocerse, en generar un vínculo. 

Las interpretaciones de Soledad Piacenza y Emiliano Díaz dan cuerpo a estos seres, para los que encontrarse resulta un gran puntapié para una historia de amor. Pero la habilidad mayor de estos actores es hacer visible esa inefable energía del deseo contenido, del deseo en ciernes, una maquinaria que no vemos pero que crece y crece, se transforma y arrasa con la cabeza, el corazón y estómago del público, haciéndole pedir a gritos un beso. 

Enamorarse es hablar corto y enredado es de las obras que hacen entender más la magia del teatro, gracias a aquello que consigue sembrar en el público y que ensancha pecho y mirada, y que es posible llevarse para siempre envuelto en una sonrisa a nuestras casas. 

Dónde: NUN Teatro bar. Juan Ramírez de Velazco 419, CABA.
Cuándo: jueves a las 21:00.  

De gira
El domingo 15 de octubre realizarán una función a la gorra en el Teatro Martín Fierro, Pasteur 1415, Victoria, provincia de Buenos Aires. A las 21:00. 

Ficha técnico artística 
Dramaturgia y dirección: Leandro Airaldo.
Intérpretes: Soledad Piacenza, Emiliano Díaz .
Escenografía: Miguel Nigro.
Realización de escenografía: Manuel Escudero .
Música y diseño de sonido: Silvia Vives.
Vestuario: Alicia Macchi.
Iluminación: Luciana Giacobbe.
Asistencia de dirección: Nadia Estebanez .
Producción: Nadia Estebanez.

Cuaderno del pirómano, de Agustín Campos (Literatura)


Agustín Campos lanzó Cuaderno del pirómano, su quinto título (aquí la reseña del primero, Ventana Esquizo). Se trata de una novela fragmentaria, no lineal, quizá hasta incómoda. Un texto que compele al lector a levantar la vista del libro, más de una vez, y preguntarse hacia dónde va esto.

Para saber un poco más sobre el mismo, compartimos debajo un breve ping-pong con el autor:

Revista Lucarna: ¿Cómo es tu relación con la escritura?
Agustín Campos: Podría ser como la de un obsesivo y una histérica. Tiene algo de curación. Como decía Tato Pavlovski: “no hay curación sino grupal”. Escribir es mi forma indirecta de unirme a la manada.

RL: ¿Tenés alguna rutina a la hora de hacerlo?
AC: No. La mayoría de las veces escribo en una Tablet. Eso es lo único que se repite. Pero ya lo decía Henry Miller: “la mayor parte del proceso de escritura sucede lejos de la máquina de escribir”.

RL: ¿A quién se le regalarías el libro y a quién no?
AC: A mí me pasa un poco como a César Aira cuando le preguntan por sus libros y él dice: “lean a otro”.

RL: ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
AC: Diría que no, pero siempre tengo esa sensación y después algún librito sale.

Detalle del libro
Cuaderno del pirómano
De Agustín Campos
Buenos Aires, De los Cuatro Vientos, 2017.
ISBN 978-987-08-1268-5 Págs. 86.
$200 pesos.

¡A la gorra! Segundo Ciclo Raíces para los niños




Por Másako Itoh.

El objetivo de quienes están detrás del Centro Cultural Raíces es que ningún chico se quede sin ir al teatro, razón por la cual recorren las calles pegando carteles en los negocios y colegios del barrio, y se ofrece este imperdible ciclo infantil a la gorra. 

El mismo tiene lugar los sábados de octubre, a las 17:00 -hasta el 21 inclusive-, con espectáculos que abarcan diversas disciplinas escénicas como teatro multimedia, títeres, mimoclown, narración oral y música.



Revista Lucarna visitó el evento el sábado 23 de septiembre, fecha en la que se presentaron los mexicanos Araceli Flores y Fernando Gutiérrez, del colectivo autogestivo Ají Maíz, con Luna Wixárica y otras historias de México. Así, disfrutamos de una propuesta que aúna la narración oral, el teatro de objetos y el acompañamiento de antiguos instrumentos musicales, al servicio de adaptar historias y leyendas tradicionales de México. 



Araceli Flores, con la ductilidad de su voz, la musicalidad de su acento y la energía de un cuerpo que también habla, evoca las más bellas y truculentas imágenes de un pasado mítico, plagado de misterio, dioses y niños que son presentados a las divinidades. 

Dos camisas con bordado mexicano, una pollera y un sombrero tejido son los elementos suficientes para que la artista despliegue un inmenso mundo legendario con la ayuda de una inteligente utilización de los recursos lumínicos y el hechizo de los sonidos poco frecuentes de los instrumentos mexicanos. 

Sobre el Centro Cultural Raíces

El Centro Cultural Raíces es un espacio dirigido por el actor, director y productor Derli Prada. En el año 2010 fue reconocido y habilitado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires como teatro independiente por su continua labor en la difusión de las artes escénicas, y por las actividades de recreación y formación que brinda a la comunidad, como charlas, debates, talleres culturales, funciones de cine y espectáculos musicales. 

El lugar, ubicado en Agreglo 3045, entre La Rioja y Gral. Urquiza, cuenta con una sala para 60 espectadores, una librería y café.


Próximas funciones del ciclo


SÁBADO 7 DE OCTUBRE, 17HS
“TREMENDOS GRANDULONES” Espectáculo de música (Argentina)
Es una banda de música infantil. Sus integrantes son docentes y musicoterapeutas. La propuesta musical / teatral de Tremendos Grandulones atraviesa todas las edades. Con una particular mirada de la infancia, en sus letras pueden apreciarse referencias al humor, las cotidianeidades y la fantasía.
Duración: 50 minutos.
Músicos: Francisco Olano - Josefina Tailor - Claudio Panza - Gabriel Vivas.



SÁBADO 14 DE OCTUBRE 17HS
“ODISEA” Teatro Multimedia (México-Argentina-Colombia)
Montaje de teatro de objetos y multimedia, para niños, inspirada en “La Odisea” de Homero. La estética se centra en el bordado y tejido: escenografía, vestuario, utilería, personajes en proyección y títeres/objeto.
Penélope espera durante más de diez años el regreso de Odiseo mientras borda y desborda su rostro. Durante ese tiempo Odiseo navega viviendo aventuras insólitas con seres extraordinarios: Ciclope, la maga Circe, Sirenas, Monstruo de tres cabezas y  la ninfa Calipso, quienes intentan retenerlo en su viaje a casa.
Duración: 45 minutos.
Dirección escénica y dramaturgia: Araceli Flores y Fernando Gutiérrez
Música para la escena: Claudio Monteverdi, Dionisio Pérez Belarra, Miguel Mesa, Mary Camarena, Saúl Padilla y Daniel Mendoza.
Video: Pablo Varela
Iluminación: Ricardo Pérez
Elenco: Fernando Gutiérrez y Araceli Flores.


SÁBADO 21 DE OCTUBRE 17HS
“PRÓXIMA PARADA” MimoClown. Circo teatro (Chile)
Suena el tren y comienza la función. Manu Porfavor llega a esta próxima parada, acompañado de su valija, rodeándose de un mundo mágico, poético y caricaturesco.  Un espectáculo participativo lleno de encuentros, sorpresas, torpezas, amores y despedidas.
Duración: 50 minutos.
Intérprete y dirección: Manuel Pérez
Vestuario y escenografía: Camila Amalia.
Composición musical: Sebastián Carréras y Felipe Geretto.
Producción: Lina María Beltrán.
Diseño de luces: Gabriel Otero
Audiovisuales: A la gorra producciones.
Diseño gráfico: Diego Feijoó.