Está acá
el qué diránatascado al oído
martillo en suelo
pedregoso, inhábito
habrá que ver
cómo caen las palabras
con cubretechos tan
sólidos que resbalan
nada cae bien
nadie cae tan bien
ni el silencio respetuoso
(incomoda)
zanja por si el agua
cero ganas, pila, onda
agota
demanda tanto mantener
los tirantes
mejor sola
hoy cierre
bajo y el mosquitero
por si las moscas
libres los vientos
sin perseguirte
de más
Patio
Hay un sonido de hojasque mete el suspenso
y ahí quedo suspensiva
me intriga
porque le falta aún pero, igual
la mandarina renueva ese gesto
de prenderse al riesgo
de explotar contra el suelo
como invitando al resto
El bullicio calma
de la genteun chifle escucho
se acerca: gorro blanco
acostado
rojo torero el delantal
frena, canasto al piso
la arena resopla
sus brazos arriba
avivan al sol
al espectador de reposera
que ya bate palmas
sin saber qué cuernos
espera
en pose estatua
A lo alto sus ojos aclaman
a punto los saca y ataca
con su danza
toda la playa
se mete al bolsillo
del show los hace parte
con la pandereta
reparte rellenos
los panes de ritmo
pican rodillas
repican los pies
leudan los hombros
horneados del día
apenas avanza y ya
tiene cola, se torna
nos mira
un río que separa
sangre en los ojos
afirma sus pies
ahí voy
Y antes de emprender
nueva batalla
ya nos compró
la otra orilla
Un poco sobre Alejandra Saguí:
Nació en Bahía Blanca en el año 1987. Es estudiante de Letras en la U.N.S. Ha participado en talleres de poesía con Roberta Iannamico y de poesía en escena con M. Celia Paniagua. A fines del año pasado, publicó su primer libro de poemas: Pareidolias (Zindo & Gafuri, 2014).