Digitalism. A propósito del mumblecore (Cine)


Por Ignacio Balbuena.

La semana pasada (5 y 12 de octubre) se presentó en Fundación PROA Mumblecore (2011), la última película de los escritores americanos Megan Boyle y Tao Lin, representantes fundamentales de la escena Alt-Lit -movimiento literario que hace foco en el uso de Internet como forma no sólo de publicación, sino también de expresión-. 

Ambos fueron hacedores de dos films previos: Bebe Zeva y MDMA. En la primera, siguen a la chica del título, una modelo y blogger nacida en 1993; en la segunda se drogan con la sustancia que, además, le da título a su productora -MDMA Films-. En general, las drogas son tan esenciales a la escudería Alt-Lit como lo son Twitter o Tumblr. 

Pero es en Mumblecore donde la operación de retrato intimista lo-fi en la era post-Tumblr cobra mayor sentido, en parte porque el título inscribe a la película dentro de la corriente del cine americano que ya está llegando a su twilight y que, lejos de ser una novedad, se bifurcó en caminos tan diversos como el cine experimental de Tao Lin y Megan Boyle o películas como Computer Chess, de Andrew Bujalski -autor fundacional del género que filmó este año una película sobre programadores del MIT y Caltech en una competencia de ajedrez, usando una cámara de video inventada en 1969-.

Lejos quedó el mumblecore inaugurado en 2002 con la excelente Funny Haha, que asentaba a Bujalski como un director con una gran sensibilidad para temas centrales en el género como las relaciones de amistad y románticas, las crisis laborales o la búsqueda de identidad en la transición a la adultez. En suma, el tipo ahora hizo la suya, filma ajedrecistas nerds con una cámara obsoleta y bordea por momentos el surrealismo.

Claro que esos temas del mumblecore de comienzos de 2000 son los mismos líos que las chicas blancas hipsters y neoyorquinas tuvieron a lo largo de dos temporadas de Girls en HBO, o sea que sí, el mumblecore trascendió bastante el status de ‘cine de bajísimo presupuesto con cámaras baratas’, dejó de ser el hermano menor del cine indie de Sundance y varias de sus luminarias alcanzaron un perfil más alto: Greta Gerwig brilló en Frances Ha, de Noah Baumbach el año pasado; la última de Joe Swamberg es con Olivia Wilde y Anna Kendrick; y Jay Duplass protagonizó una comedia con toques sci-fi con la genial comediante deadpan Aubrey Plaza. 

Una relación entera


MUMBLECORE (TRAILER 1) from MDMAfilms on Vimeo.

Lo cierto es que hoy el género y sus autores se diversificaron, buscaron nuevos horizontes y llegaron –tangencialmente- a ser homenajeados (o parodiados, pero es lo mismo) por dos representantes de la literatura hip en un film que lleva al paroxismo los dos ejes centrales del mumblecore: el bajo presupuesto y la intimidad. 

Mientras graban su relación (toda entera: charlas de pareja, sexo, desayunos, almuerzos, cenas, viajes y -por supuesto- drogas) con la webcam de una Macbook -más lo-fi imposible-, Lin y Boyle se llevan puestos varios lugares comunes de la épica americana, como la road movie o el contraste entre lo alternativo/hipster y la rusticidad de la suburbia americana con sus idiosincrásicos personajes, zombificados por la cultura Wal-Mart. ¡Y termina con que [SI QUERÉS NO LO LEAS] se casan! 

Aunque la película tiene momentos de inacción (traducimos: a veces puede ser medio ploma), prefiero la honestidad border de la generación Alt-Lit y su coqueteo con el cine, a los first world problems de la autoindulgente Lena Dunham. Tampoco es que estos dos extremos representen el único legado del mumblecore, en el medio hay un corpus audiovisual enorme para explorar, a continuación un par de ejemplos.

Mumblecore y derivados.  Algunas recomendaciones

Funny Ha  Ha (Andrew Bujalski, 2002)
Siempre un poco más sofisticado que sus contemporáneos, el de Bujalski es una suerte de mumblecore artie, en 16 mm. Pero no se dejen engañar, el tipo conmueve y sus personajes, inseguros, tímidos, humanos, también.

Nights and Weekends (Greta Gerwig, Joe Swamberg, 2008)
Una relación a distancia que de a poco deja de funcionar. ¿Fueron una pareja real al momento de la filmación? ¿Están ‘actuando’? Un buen ejemplo de la propuesta del mumblecore de uno de sus más prolíficos directores.

Safety Not Guaranteed (2012, Colin Trevorrow)
Si, Aubrey Plaza es genial, nos encanta a todos. Pero además, en esta película actúa Mark Duplass, quien -junto a su hermano Jay- filmó varias películas esenciales del género, como The Puffy Chair o Baghead.

Computer Chess (2013, Andrew Bujalski)
Una extravagancia de un director que siempre se mantuvo personal y medio al borde de un género tan fácil de caer en el cliché como lo es el mumblecore.

GIRLS (Lena Dunham, 2012)
Antes de convertirse en una de las artistas más sobrevaloradas de esta generación, Lena Dunham hizo Tiny Furniture, una película que ella afirma no ser mumblecore, pero que es digital, barata y con mucho diálogo. Fíjense. Y todo hay que decirlo, la primera temporada de Girls está buenísima; la segunda no, es pésima.

Mumblecore / MDMA / Bebe Zeva
Si no pudieron ir a Proa, pueden pedir el catálogo completo de MDMA Films, con envío gratuito.

La yapa

El último ‘experimento’ de Boyle y Lin puede ser visto acá y consiste en un relato detallado de varios meses de su vida cotidiana, en forma de diferentes updates que, en sus propias palabras, no están hechos para ser disfrutados, ni son interesantes: son, en cambio, estrictamente funcionales.