Tengo una hija que criar y Performance, de Rodrigo Arreyes (Poesía)


Tengo una hija que criar


mi hija con su acordeón me mira detrás de la reja

puedo ver culpa en sus ojos y arrancarle los ojos

está presa por afanar un pedazo de carne

como una perra-hija fue y robó carne con la boca

tan bruta mi hija que apoyó las manos en las brasas

pero soy un padre pobre y la visito

me cuelga ese hilito de pensamiento

que me une con su boca

el tic tac de la estalactita


Performance 


Estoy en Caseros, duermo en la trinchera, y el barullo 
De la tarde que llevo, y el piso (de madera), 
Al segundo que pasa, se emplea 

También: en un campito baldío de floripondios 
Respiro admirado, y mi nariz, brutal como una escopeta, 
Persigue al embole con fichas en los bolsillos, 
Y muerto, 
Duermo por mí y los demás, que están despiertos, 

O no sé qué desgracia; otro segundo 

Desplomada la ultraurbanidad de la escena, y tiradas 
Y meadas, las casas (de chapas, 
Cartón y témpera,) 
Minúsculas, en lugares sensibles, 

Al tercer segundo. 
No es forzar la cara por la cerradura; 
No es placer amar la prepotencia, 
Y clavarla. No es fácil 

Ponerse una trinchera y salir hasta la calle 
Y, cuarto segundo, salir parado, 
Pasarla mal, doblar el ganso. 


Un poco sobre Rodrigo Arreyes:
Nació en San Martín en 1985. Vivió muchos años en São Paulo, donde se alfabetizó, luego, estudió Letras en la UBA. Participó en la Antología Outsider I (Editorial Outsider) y en el 2012 publicó la novela corta “Manifestación de todo lo visible” por la Cooperativa Editorial Simulcoop, en la que además es editor. Trabajó como mecánico y gomero en El Palomar y actualmente se dedica a la traducción y a cuidar a su pequeña hija. Escribe en @fideosmanteca.