Por Ariana Perez Artaso.
Amarillo, la primera obra de Carlos Somigliana, fue escrita en Ushuaia en 1959, y se estrenó en el Teatro "35" de Buenos Aires en 1965, con Rodolfo Bebán y Alba Mujica como actores principales.
Con pocas reposiciones en estos casi 50 años, la pieza volvió al escenario en el Teatro del Pueblo a partir de una acción conjunta con el Complejo Teatral de Buenos Aires como parte de las actividades organizadas por el 70 aniversario de Teatro Municipal.
Amarillo es el oro y el oro es la cloaca donde confluyen todas las ambiciones innobles. Amarilla es la cólera de los cobardes, que chapotea en un océano de bilis. Y finalmente, amarilla es la envidia, que es la peor de las pasiones, porque es el crimen de los mediocres. ¡Huyan del amarillo! Cayo Graco.
La obra está situada en la República Romana, 123 años antes de Cristo, y narra la historia de Cayo Graco durante su corto período como Tribuno de la plebe, cargo en el que intentó reivindicar la memoria de su hermano muerto Tiberio e impulsó la reforma agraria, la redistribución de los cultivos y planes de vivienda que cambiarían la historia para siempre.
La puesta, encabezada por Andrés Bazzalo, presenta una escenografía en apariencia yerma con un interesante diseño de luces que llena el espacio de volúmenes y contornos que forman los diversos rincones romanos en los que las acciones toman cuerpo. A esto se suma el vestuario que contrasta de forma perturbadora en su urbanidad y claridad con el espesor de los hechos que se tejen y la época en la que se desarrollan.
Amarillo goza de una triste vigencia en cuanto a las ideas y la tragedia que la impulsan, dando lugar al aplastamiento de Graco con el ímpetu de una aristocracia demasiado asustada ante la presencia de un líder que busca favorecer a los desposeídos.
En boca de su director, la obra “sigue reflexionando sobre ambiciones desmesuradas, mezquinas y sectoriales, pero también sobre utopías vigentes y seres luminosos, capaces de los máximos sacrificios por el bienestar común”.
Cabe destacar que Carlos Somigliana fue a principios de la década de 1980 uno de los protagonistas del Movimiento del Teatro Abierto y en 1986 fundó junto con Roberto Cossa, Pepe Bove, Rubens Correa, Osvaldo Dragún y Raúl Serrano el Teatro de la Campana en el sótano del histórico Teatro del Pueblo.
Dónde: Teatro del pueblo, Av. Roque Sáenz Peña 943.
Cuándo: Jueves, viernes y sábados a las 20:00. Domingo a las 18:00. Hasta el 3 de agosto.
Cuánto: 100 pesos en viernes, sábado y domingo; y 50 el jueves, que es el día popular.
Ficha técnico-artística
Elenco:
Sergio Surraco (Cayo Graco), Joaquín Berthold (Livio Druso), Luis Campos (Fulvio), Adriana Dicaprio (Cornelia), Heidi Fauth (Licinia), Daniel Dibiase (Lucio Opimio), Rafael Bruza (Claudio Valerio), Miguel Terni (Marcio Pomponio), Daniel Zaballa (Septimuleio), Hernán Pérez (Marcus), Sergio Lobo (Decimus) y Guillermo Berthold (Gaius).
Escenografía y vestuario: Carlos Di Pasquo.
Asistente de vestuario: Romina Cariola.
Diseño sonoro: Malena Graciosi.
Diseño de luces: Fabián Molina.
Fotografía: Queli Berthold.
Producción ejecutiva: Rosalía Celentano.
Prensa: Carolina Alfonso.
Asistencia de dirección: Florencia Salto.
Versión y dirección general: Andrés Bazzalo.
Duración: 75 minutos.