Jimena Repetto
Hace un tiempo escribí una nota sobre un libro hermoso llamado El baile, de María Cristina Ramos, ilustrado por Carolina Farías. En su momento, me había llamado la atención cómo el relato que proponían dejaba puertas abiertas para que sus lectores, niños pequeños, conjeturen sobre la historia.
Hoy abro el nuevo libro que la editorial Edelvives me hace llegar para nuestra sección de libros para grandes pequeños lectores y ¡upa! me encuentro con una suerte de ¿precuela?. Lo primero que pienso es que, por el modo en el que se encadenan ambas historias, bien pueden leerse juntas, y complementarse, o bien por separado. Sin embargo, apuesto que una vez que como lector conocimos a los simpatiquísimos cangrejos de El baile, vamos a querer saber más de ellos.
Aquí, Roberto perdió una bolita en la orilla del río y los cangrejos descubren que es su luna transparente. Ahora, si volvemos a El baile, un dato curioso es que hay un nene Roberto y un cangrejo también Roberto. Y juntos, estos tocayos comparten la fascinación por esta pequeña esfera transparente azulada. ¿Por qué? Porque así son los mundos maravillosos donde todo puede ser.
La dupla Ramos-Farías logra una vez más que la experiencia lectora no se cierre, sino que se despliegue en un mundo que se vuelve poético tanto desde la narración, como desde la propuesta pictórica.
Les propongo que lo busquen en librerías y le den una mirada a sus páginas. Van a perderse entre azules y naranjas. Difícil querer salir.
Autoras: María Cristina Ramos y Carolina Farías Editorial: EdelvivesPáginas: 32Tamaño: 180 x 180Temática: Infantil y JuvenilPVP: $62