Por Mirko Gómez.
Un remoto páramo en las marismas de Guadalquivir es la escenografía para un pueblo que el tiempo ha olvidado, y cuyos habitantes parecen estar sumidos en el más anodino transcurrir. Cuando el bostezo está al llegar, dos adolescentes desaparecen, sumiéndolo todo en un desconcertante misterio. Los encargados de develar el suceso son dos policías madrileños enviados en misión especial…
La isla mínima es un film de misterio dirigido por Alberto Rodríguez, una de las nuevas promesas del cine español. Desde el estreno de 7 Vírgenes, la crítica le ha seguido los pasos de cerca y en la última entrega de los Goya este film recibió 17 nominaciones, algo habitual para las obras de Rodriguez: su anterior película -Grupo 7- tuvo 16 nominaciones, la diferencia es que con esta última se hizo de dos galardones, y con La isla mínima obtuvo 10.
La obra tiene parentesco casi directo con un clásico Film Noir, no por su estética, sino por el argumento base: un misterio, un crimen o un robo, y personas que quieren dar luz a la situación, fórmula sencilla que el cine ha explotado desde principios de los ‘40s, cuando las salas de los Estados Unidos programaban por primera vez El halcón maltés. De un tiempo a esta parte, genios del cine han desarrollado obras maestras de este tipo -desde Fritz Lang a Hitchcock pasando por Billy Wilder-, así que argumentalmente no se nos ofrece innovación, ni nada refrescante.
El relato transcurre a principio de los años 80s, cuando España estaba liberándose de los resabios corrosivos de la dictadura franquista. Los protagonistas -Pedro (Raúl Arévalo) y Juan (Javier Gutiérrez)- son una muestra de la transición que las fuerzas de seguridad de la época transitaban. El primero es un policía tolerante y progre, que se opone totalmente a las viejas formas del nefasto régimen. En cambio, Juan es un esbirro de la vieja escuela, oculto tras la sombra, violento. Este contrapunto es llevado de manera sutil, como casi todo lo que ocurre a lo largo del metraje, elemento que lleva a veces a la confusión.
Además de Pedro y Juan, existe un tercer personaje activo: el entorno. El director decide mostrar las marismas en cenital, dejando ver laberinticos sistemas acuáticos, cambiantes con las mareas. Este paisaje todo el tiempo opone dificultades, terrenos difíciles para desplazarse y un clima altamente desfavorable (lluvias despiadadas incluidas).
Esta película formó parte del programa de ESPANORAMA.
Al final, todos los elementos son congruentes y el resultado es una obra aceptable que -a pesar de tener un argumento trillado y carecer de giros que realmente generen ruptura dramática- despierta interés y deja en vilo al espectador.
Ficha técnico artística
Título original: La isla mínima.
Duración: 105 min.
País: España.
Director: Alberto Rodríguez.
Guión: Alberto Rodríguez, Rafael Cobos.
Música: Julio de la Rosa.
Fotografía: Alex Catalán.
Reparto: Raúl Arévalo, Javier Gutiérrez, Nerea Barros, Antonio de la Torre, Jesús Castro,Mercedes León, Manolo Solo, Jesús Carroza, Cecilia Villanueva, Salva Reina, Juan Carlos Villanueva.