Por Mirko Gomez.
Un día Marcos Martínez se acerca a las oficinas de la productora Primer Plano de Pascual Condito y le propone hacer un documental sobre su persona, enfrentar la cámara y que todos conozcan y amen a este adorable personaje. Pascual acepta la propuesta y juntos emprenden esta aventura.
Pascual Condito es muchas cosas, pero por sobre todas ellas, un acérrimo amante del séptimo arte, reconocido por su labor como productor y distribuidor de cine argentino, que ha sabido cosechar el respeto y la admiración de gran cantidad de directores, actores, productores y técnicos. Ayudó a dar el primer paso a los hoy consagrados Pablo Trapero (Mundo Grúa), Daniel Burman (Esperando El Mesías) y Enrique Piñeiro (Garage Olimpo). En la actualidad, también se dedica a la actuación. Además, hizo cameos y papeles secundarios en más de 60 películas, y promete llegar a los 100.
Marcos Martínez es periodista y director de cine. Comenzó su carrera como tal realizando films experimentales, uno de ellos Edificio, un cortometraje hecho íntegramente con registros de cámaras de seguridad. Años después presentaba Estrellas (2007), que muestra a un activista social que con su labor promueve a las personas que viven en la villa como parte activa y participante de la cultura. Siete años después llegaba Sordo (2014), crónica del proceso creativo de un grupo teatral conformado por personas con capacidades diferentes, ambas obras, documentales de larga duración.
Tan solo pasó un año y ahora Martínez nos trae Tras la pantalla (2015), un film que -como si fuese un Reality Show- muestra parte de la vida de una de las personas más influyentes en la cultura del cine argentino, a través de charlas a cámara fija con diferentes personalidades del medio que van construyendo la historia de Pascual, desde su primera experiencia frente a una pantalla gigante hasta su inquebrantable militancia a favor del cine nacional y su permanencia en el mercado.
La mejor forma de ser gracioso es no querer serlo y esto se ve claramente en el protagonista. Su espontaneidad y naturalidad frente a las situaciones que a lo largo del documental va transitando le dan humor y frescura a la pieza.
Conversaciones telefónicas con distribuidoras extranjeras y relaciones interfamiliares nos acercan más a la intimidad de este pintoresco personaje que con cada aparición nos demuestra de lo que su persona significa: un soldado del cine, que habla con pasión y argumento defendiendo lo que es de él, lo que es de todos: nuestra cultura, nuestro arte, nuestro cine.
En relación con las obras que precedieron a Tras la pantalla, ésta tiene similitud con Sordo, una ficción híper realista contada en forma de documental, en la que hay ciertas pautas que van llevando a las personas enfrentadas a la cámara por los lugares que Martínez desea recorrer.
El film ofrece además un panorama general de cómo es la situación del cine argentino frente a las mega producciones ‘Made in USA’, esa desventaja existente que todos conocemos, las trabas que ponen exhibidores y la poca oferta de espacios para nuestro cine. La oferta tiene relación inmediata con la demanda, esto nos hace pensar: ¿cuál es la cantidad de producciones nacionales que elegimos ver?, ¿con qué debemos relacionar la falta de espacios y de producciones?, ¿cuál es la razón por la que en otros países como Francia o Italia, casi se triplican las cifras de películas realizadas por año? Aún podemos indagar un poco más allá y preguntarnos: ¿realmente nos ponemos la camiseta y apoyamos nuestra cultura como merece?
Podés ver Tras la pantalla en:
Espacio Incaa Gaumont.
Arte Multiplex Belgrano.
Monumental Lavalle.
Schowcase Haedo.
Malba Cine (en enero).
Ficha técnica
Guión y Dirección: Marcos Martínez.
Producida por: Domenica Films – Primer Plano Films Group – Pepe Salvia y Marcos Martínez.
Producción Ejecutiva: Pepe Salvia y Laura Mara Tablón.
Cámara: Sebastián Menassé.
Diseño de Sonido: Adriano Salgado y Mercedes Tennina.
Música Original: Jorge Chikiar.
Montaje: Andrés Tambornino.
País: Argentina, 2015.
Duración: 64 min.
Distribuye: Primer Plano.