Por Ariana Perez Artaso.
El domingo 14 de diciembre se despide Terrenal del Teatro del Pueblo, el último espectáculo de Mauricio Kartun que se estrenó en septiembre de este año. Desde ese tiempo a esta parte, la pieza obtuvo diversos reconocimientos, como los Premios Teatro del mundo a la actividad teatral 2014 en las ternas Dramaturgia y Actores, este último entregado a Claudio Rissi; así como también las nominaciones al María Guerrero en las categorías de Dirección y Autor argentino. Además, la obra se mantuvo a sala llena durante todas las funciones y fue montada en el Teatro Experimental de Jalisco, México, con motivo de la Feria internacional del libro en Guadalajara.
Y este recorrido difícilmente sorprenda a quien haya visto la obra. Terrenal vuelve, luego de Salomé de Chacra, a la mitología bíblica con una relectura político teatral del Génesis para hablar desde ahí de lo que somos como argentinos en particular (“Les gusta la inseguridad. Hordas negras en cada rincón terrenal”, dice Caín) y como hijos del capitalismo en general (“La propiedad en armas construyendo la paz. La nación…”) con una propuesta estética lúgubre y raída como la historia que cuenta, llena de ingenio y conductora de un texto rico en formas y contenido, con el conflicto patronal de origen entre Abel, Caín y Dios como núcleo.
“Esto no es trabajar, es honrar a Tatita: marco lo propio. Divina propiedad”, estalla el Caín de Kartun, mientras que su versión de Abel asegura: “El trabajo es el vicio de los que no saben hacer otra cosa. Si será dañino que hasta pagan por hacerlo”.
Del mismo modo que Vladimir y Estragón aguardan a Godot, Caín y Abel pasan la vida esperando la llegada de Tatita, personaje adorado que los depositó en las tierras que habitan para que la cuiden y adoren. Su único contacto viene en forma de santas escrituras de fantasía, postales tristes que los hermanos guardan como reliquia, como señal de su existencia y permanencia más allá de sus ojos.
La irrupción final de Tatita vendrá a frenar lo que ya sabemos inevitable: la letra a su música universal fue escrita hace tiempo por la mano del hombre, mono y miope, incapaz de disfrutar lo que tiene. Siempre poco. El mito se completa, mal que nos pese.
Durante los 90 minutos que dura la extensa puesta (rasgo distintivo de las piezas de Kartun), la tríada de Claudios (Rissi, Da Passano y Martínez Bel) demuestra su experiencia y talento, incluyendo tonos de clown, tocando instrumentos en vivo y dando vida a sus personajes con una fuerza formidable, de esas que quedan sobrevolando en la cabeza del espectador luego del aplauso y la partida.
Quien no llegue a la última función puede acceder al texto de Terrenal que fue editado por editorial Atuel, dentro de la colección Biblioteca del espectador, dirigida por Jorge Dubatti.
Dónde: Teatro del Pueblo. Av. Roque Sáenz Peña 943, CABA.
Cuándo: Viernes a las 21:00; sábado a las 21:30; y domingo a las 20:00.
Cuánto: 100 Pesos.
Ficha técnico artística
Actúan: Claudio Da Passano, Claudio Martínez Bel y Claudio Rissi.
Escenografía y vestuario: Gabriela A. Fernández.
Iluminación: Leandra Rodríguez.
Diseño sonoro: Eliana Liuni.
Fotografía: Malena Figó.
Asistencia de escenografía: María Laura Voskian.
Asistencia de dirección: Alan Darling.
Prensa: Paula Simkin & Daniel Franco.
Autor y dirección: Mauricio Kartun.