Mesura
“Alguien guarda en los cajones
la infelicidad del mundoy en uno de ellos el dolorque aguarda con apariencia de perfume.”Liliana Díaz Mindurry
Hay que vestirse con las heridas justas
esto no es más que cuatro hadas
que imparten hambre
Han prohibido sangrar con grandilocuencia
será preciso
entonces
verter desde los dedos una música oxidada
esa que nace en las puntas de los clavos
Habrá que moderar las fauces cuando muerdan
los dientes que germinen en las encías
el chasquido de la lengua
Que no maldiga
que no diga
que no
Será que la rabia
debe ser tierra
no lombriz no urgencia no rito
que hay que descomponer las palabras
eviscerarlas
hacer quietud
ser un poco menos que gasas sucias
menos que el contagio que suponen las gasas sucias
menos que un virus que inocula en las gasas sucias
menos que un enfermo
menos
Simulacro
Hago una propuesta de no ingenuidad
un rito de cáscaras
Sospecho
serán necesarios un par de ojos de Ludovico
unas agujas incansables
que den miedo
un juego de pestañas en pleno espanto
En cada esperanza flaca
se deslizará un vértice de terror
la mordedura de la noche no tiene cura
antídoto o rezo o brujería
Un ojo y después el otro mira
agota la humedad de dentro y de fuera
se convierte en bestia
converge en la brutalidad de la observancia
en la pregunta que desgarra
la piel
el músculo
la voluntad
Un ojo y después el otro mira
otra vez
uno y otro
hasta lo insoportable lo inadmisible
la descomposición propia de ser visto
hasta el hartazgo
hasta la dispersión
y las babas inocultables del llanto del ojo que mira todo de
esto y aquello que nunca nunca jamás habrías desnudado
frente a un espejo o una mirada o el reflejo perversamente
reformador de una cuchara
Los dos poemas forman parte del poemario Estado de espesura, el cual fue publicado con las ilustraciones de la artista plástica mexicana Erika Kuhn y fue declarado de interés cultural por el Consejero de Cultura de la Embajada de México en la Argentina.