Por Mirko Gómez.
Musarañas es un film de misterio producido por el mismísimo Alex De La Iglesia, y dirigido a dúo por Juanfer Andres y Esteban Roel. La película está ambientada en la España de los cincuenta y gira entorno a un drama familiar que involucra a dos hermanas solitarias que conviven en un piso de Madrid. Sus padres han muerto: la madre cuando dio a luz a la más pequeña y el padre en la guerra.
La mayor llamada Montse (Macarena Gómez) toma las riendas de la familia y se hace cargo de cuidar a su pequeña hermana (Nadie De Santiago) como si se tratase de su propia hija. Ambas interpretaciones son muy buenas pero Macarena Gómez debería tener un apartado sobre su papel, el cual lleva de manera magnífica y espléndidamente creíble.
“Las musarañas son unos pequeños roedores que escarban largas cuevas bajo la tierra lejos de los demás animales son de costumbres solitarias y algunas tienen glándulas venenosas para inmovilizar a las más grandes”
Montse ha construido para ella y su hermana una fortaleza egoísta, bajo los cimientos de la mentira y utilizando la religión como manto de aparente salvación. Estos elementos devienen en un medioambiente vacío, tóxico y de dominación que como una tela de araña enreda a cualquiera que se le acerque, cualquier elemento externo e incontrolable podría ser suficiente para rasgar la delgada película que la mantiene segura y ajena del mundo exterior, pero ¿qué sucede cuando el designio divino es más fuerte? “Más bienaventurada cosa es dar que recibir” (Hechos 20:35:35) podría haber sido la frase bíblica que resonó dentro de la cabeza de Montse para que esta tome valor, aloje a un desventurado en su hogar y le provea cuidados.
El principal motor de la película es la mentira, todos los personajes se esconden, escapan a su destino y buscan su zona de confort en un mundo que claramente está hecho para mantenernos incómodos y hacernos enfrentar cada día a una realidad que a puñetazos en la cara nos hace ver las cosas. A veces tener la fuerza para aceptar los golpes es aceptarse a sí mismo, es dar un paso más para superarse, limpiarse la sangre de la cara y seguir con más fortaleza que nunca.
Los misterios que se van revelando poco a poco durante el transcurrir del film son los causantes de momentos de tensión espectaculares, donde uno se aferra a lo que tenga cerca y ruega que esto no siga adelante, porque con las altas dosis de Gore (que se agradecen para los amantes del género, incluido yo) y los ensañamientos de Montse, nada puede ir a mejor.
Hay un trabajo arduo de ambientación, de arte y de vestuario que enmarcan a la historia perfectamente, los vestidos de luto de Montse brillan satinados “Como las alas de un cuervo” diría Poe. ¡Ah por cierto! trayendo a Poe a esta humilde reseña, para los que vean la película completa, hay algo que me recuerda mucho a sus cuentos (particularmente Ligeia) y es ese trascender del amor tras la muerte, el deseo desmesurado de la posesión, algo similar a lo que vemos en la obra maestra de Hitchcock: Vertigo (pequeño spolier). El último paralelismo que me queda resonando en la cabeza es el de utilizar una cruz como arma homicida y todo lo metafórico que esto puede llevar a cuestas, en Virdiana de Buñuel hay un crucifijo que también es navaja…Cada uno sacará sus conclusiones y debatirá educadamente, luego acaloradamente, hasta arrancarse los ojos con sus amigos que practican la religión (si es que tienen) sino, solo pensarán unos segundos…y se reirán solos frente a su gélido ordenador.
Esta película formó parte del programa de ESPANORAMA.
Título original: Musarañas
Año: 2014
Duración: 91 min.
País: España
Director: Juanfer Andrés, Esteban Roel
Guión: Juanfer Andrés, Sofía Cuenca
Música: Joan Valent
Fotografía: Angel Amaros
Reparto: Macarena Gómez, Nadia de Santiago, Hugo Silva, Luis Tosar, Gracia Olayo, Lucía González, Carolina Bang, Silvia Alonso, Asier Etxeandia, Josean Pérez