Por Ariana Perez Artaso.
El periodista y escritor acaba de presentar El chico que relataba partidos de fútbol en la 44° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y en esta entrevista nos cuenta sobre su proceso de escritura, la forma en la que trabajó con su propia historia personal y cómo su profesión se cuela en su pluma.
Revista Lucarna: El protagonista del libro tiene puntos en común con tu
historia personal. ¿Cómo trabajaste lo autorreferencial?
Pablo Di Pietro: Fue progresivo. Al principio era un cuento focalizado en los días de la guerra de Malvinas. La historia era -básicamente- la misma, pero no me cerraba. Empecé a agregarle cosas hasta que la dejé a un lado y empecé a anotar recuerdos de mi infancia, situaciones familiares, en la escuela, lo que surgiera. Ahí le di más forma a Campeonato, el apodo del chico protagonista. Después me ocupé de la estructura y volví a echar a esos recuerdos; aunque los fui retocando para adaptarlos a lo que necesitaba.
La trama general mandaba, así que lo que quedó en el papel es el recuerdo tergiversado, utilizado como punto de partida.
El libro tiene otra pata: los excombatientes de Malvinas. Recuerdo perfectamente cuando era habitual cruzarse con algunos de ellos pidiendo limosna en el colectivo o en el subte. O leer en el recuadro de algún un diario que otro excombatiente se había quitado la vida. En eso me basé para construir a Sosita, el otro personaje central de la historia.
RL: Entonces, descubriste la novela dentro de tu propio cuento.
PDP: Sí. Un amigo escritor, Odiseo Sobico, me dijo que daba para más. Di mil vueltas hasta darme cuenta de que era un relato de iniciación, que es un género me gusta mucho.
En cada etapa acumulé páginas y páginas de borradores. Fue un proceso caótico pero que, al momento de recortar y reescribir, me permitió tener mucho material. Esta fue la parte más disfrutable. Por lo demás, el recorrido de buscar editorial fue muy duro, casi como escribir otra novela.
PDP: Creo que demasiado. Para bien y para mal. Peleo mucho para dejar los vicios del periodismo en la escritura. Aunque, en este caso el costado mediático del asunto, me sirvió. El protagonista es un fanático del espectáculo del fútbol, al cual sigue a través de la radio, las revistas y la televisión. Así que todo eso está presente en la novela.
RL: ¿A quién le recomendarías el libro y a quién no?
PDP: Es un relato de iniciación con fondo de fútbol. Una novela sobre un tema popular y creo que muy entretenida. Más allá de cuánto te guste el fútbol, todos alguna vez tuvimos once años y alguna desilusión al pasar de la niñez a la adolescencia. Jugué mucho con ese primer vistazo; con la resistencia del protagonista a admitir que las cosas no eran como él creía.
RL: ¿Por qué escribir y, especialmente, por qué escribir ficción?
PDP: Escribo porque me gusta. Me gusta la ficción por el afán de llegar a alguna clase de verdad. A algunos les puede sonar pretencioso, a otros a cliché, pero realmente lo creo. Una buena ficción, un buen drama, es mucho más potente y eficaz que cualquier retórica de barricada. Eso fue lo que traté de buscar al tratar la guerra de Malvinas vista por un nene fanático del fútbol.
RL: ¿Qué estás leyendo hoy?
PDP: Terminé el libro de Selva Almada sobre el rodaje de Zama (El mono en el remolino). Me gustan las novelas de Selva; el modo en que retrata los ambientes de los pueblos del interior. Ahora estoy empezando con Patria, de Fernando Aramburu.
RL: Presentaste el libro en la Feria del libro, ¿cómo viviste este paso?
PDP: Con alegría y curiosidad. El camino de las novelas suele ser muy sinuoso. Es interesante ver ese trayecto, sobre todo con un tema tan popular. Cuando se habla de Malvinas se hace foco en los combatientes, pero no tanto en la actitud de la sociedad en general. Esa guerra dejó huellas muy profundas, y aún convivimos con ellas.
Detalle
Pablo Di Pietro, El chico que relataba partidos de fútbol.
Del Dragón, 2017.
ISBN: 978-987-1884-66-7.
125 págs., $260.