Niño Costrini, de Sebastián Costrini (Teatro)


Por Victoria Cestau.

El II Festival Internacional de Circo Independiente, llevado a cabo en El Galpón de Guevara, que se desarrolló del 24 al 27 de noviembre, presentó espectáculos de compañías internacionales de Alemania, Bélgica, España, además de incluir obras y artistas nacionales. Seis espectáculos combinaron humor, vértigo, performance, teatro físico, audiovisuales, acrobacias y plástica. 

En esta oportunidad tuvimos la posibilidad de asistir a Niño Costrini un unipersonal argentino del artista Sebastián Costrini, quien despliega, en una hora y cuarto, todo su potencial y talento. Comúnmente se olvida que los artistas populares, que transitan circos, teatros, galpones, calles y distintos espacios, suelen tener uno de los desarrollos artísticos más completos dentro del campo de las artes escénicas. Costrini combina humor, clown, malabares y música, además del infaltable contacto con el público, donde la cuarta pared se derriba para integrarnos a su show que reúne un eclecticismo de técnicas además de pasajes poéticos y sensibles.


El despliegue de típicos personajes de circo (faquir, bailarín, malabarista, acróbata y payaso) recorren en tono de comedia todos los estereotipos. Presenta en pequeños números una varieté en la que el actor juega a ser todos ellos, y allí demuestra sus múltiples habilidades. Uno de los aspectos que se destacan es el humor que que se combina con un contenido profundo, así, nos reímos al tiempo que reflexionamos. El humor desarrollado con calidad estética genera preguntas profundas: ¿de qué nos reímos? ¿Por qué? El artista deja nos cuestiona acerca de estos y otros temas, como la relación del hombre con la tecnología, el vínculo con los niños, el impacto de la modernidad en nuestras vidas cotidianas. 



En este marco, el clown aparece como un gesto sutil y onírico, una pequeña nariz roja sale de una cajita después de haber visto todos sus números…el artista virtuoso y multifacético convertido en clown se detiene y nos mira con ojos grandes, vulnerables y trasparentes. El público respira, deja de reír, el tiempo se suspende después de tantos aplausos…el circo y el teatro nos vuelven a demostrar que la risa y el llanto van de la mano. 

Ficha Técnica:

Idea Original: Sebastián Guz
Producción internacional: Pierpaolo Olcese
Coordinación: El Galpón de Guevara y MIGRA
Dirección general: Leticia Vetrano