Donde terminan los rieles, de Tato Cayón (Teatro)


Por Victoria Cestau.

Es inevitable no citar a Marx cuando uno va al teatro y se encuentra con una obra que muestra una realidad social compleja y dura. “No es la conciencia del hombre la que determina su ser social, sino el ser social lo que determina su conciencia”. La posición de los sujetos en la estructura económica es lo que determina su conciencia, cuando las necesidades básicas no están satisfechas es difícil poder realizarse dignamente como ser humano y pensarse más allá del minuto que viene. 

Donde terminan los rieles es una obra de Tato Cayón que se realiza todos los sábados en el Centro Cultural El Deseo y nos muestra cómo un grupo de actores extraordinarios puede sumergirnos en ese paradigma.

Un baño vuelto habitación, sus cerámicas sucias y escritas nos recuerdan todo el tiempo la tensión y la angustia que los personajes transitan. Un sofá roto, dos sillas, una mesada vieja y después todo el dolor, la violencia y la injusticia que sacude cada escena. Las actuaciones develan un profundo trabajo de investigación y seriedad ética por parte del grupo. No es tarea fácil para nosotros, la clase media, poder evocar y dar vida a lo que realmente atraviesan los sectores más marginados y discriminados de la sociedad y después desde un gesto burgués inevitable, volverlo arte. Los actores demuestran un compromiso humano y técnico admirable, lejos del cliché y los estereotipos, cada personaje nos trae una historia cotidiana donde nos podemos identificar y empatizar. 

El elenco trabaja de forma polifónica cada conflicto: la paternidad, la maternidad, la juventud, la discapacidad, la sexualidad, el poder, la libertad, la amistad, el amor y el dolor entre muchos otros temas y sentimientos que van apareciendo a medida que los vínculos y las situaciones emergen. El vestuario, la iluminación, la puesta y la escenografía construyen este pequeño recorte de forma verdadera, una vez que entramos a la sala esa "realidad” es mucho más fuerte que cualquier otra cosa que suceda “allá afuera”. 

En tiempos de crisis es necesario seguir haciendo teatro. Más que nunca, la mirada de los artistas se hace imprescindible para reflexionar y acercarnos como sociedad, desnaturalizando la pobreza y otros temas sociales que nos incumben a todos. Desmantelar el poder a través del arte es una de las causas más nobles y es también un lugar desde donde posicionarse para hacerle frente a esta realidad que nos sacude.

Dirección: Saavedra 569 Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 49414954
Días y Entradas: $ 120,00 / $ 100,00 - Sábado - 22:00 hs - Hasta el 29/10/2016 





Ficha técnico-artística:

Autoría: Tato Cayón
Actúan: Anibal Brito, Paula La Sala, Alejandra Martínez, Alejandro Robles, Luciano Rojas
Trailer: Teatra
Vestuario: Celina Barbieri, Guadalupe Sobral
Fotografía: Laura Gattinoni
Diseño gráfico: Federico Lagreze
Asistencia de dirección: Fabian Caero
Dirección: Tato Cayón
Duración: 70 minutos
Clasificaciones: Teatro, Adultos