a veces me traiciono
a veces
me traiciono, sí.
cuando llueve
y no miro
para arriba.
cuando en medio
de un embotellamiento
maldigo a Buenos Aires.
las mañanas
en que me levanto
y no pongo música.
cuando dejo vino
en el culo
de una botella.
cuando minimizo
la daga con la que
me atravesaste.
cuando me quedo
quieta, dormida,
profiláctica,
y no beso,
ni me desnudo,
ni digo te quiero.
a veces
me traiciono, sí.
pero por suerte
pasa poco, muy poco,
cada vez menos.
decir te amo
se trata de no hacerse encima,
de no aniquilar ese momento
en que los sentimientos
pinchan como un muñeco vudú
en la punta de la lengua.
se trata de descubrirte una cicatriz,
de una plaza sin gente,
dos vasos de plástico,
un semáforo,
un baño mugriento,
un mosquito hijo de puta,
un sanguche de bondiola
completo en Costanera,
de tu pierna atravesándome
en la noche.
se trata de sacudirse
el tabú de la reciprocidad
y decirlo.
sin misticismo,
en un impulso,
un segundo de optimismo.
¿caliento la pizza?
¿te gusta el melón?
¿te prendo un cigarrillo?
tenés que aprenderte una de Sabina,
bajemos el toldo,
voy a arreglar el mate,
dale, te amo.
Un poco sobre Mariana Kruk
Nació la madrugada de un martes de lluvia torrencial, en 1983. Escribe poesía desde que tiene uso de razón. Publicó hasta la última uva (Otro Contar, 2011), migas (Otro Contar, 2012), piromanía (Cartonerita Niña Bonita, 2013) y ninguna nuez (Textos Intrusos, 2013)
Coordinó el ciclo Arrancándonos la Piel durante todo el año 2013. Trabaja en Cacto Editorial y Cacto Revista. Actualmente está escribiendo el unipersonal El último poema que estará en cartelera a mediados de año, dirigido por Mauro Yakimiuk. Prepara la edición de abrileando, poemario que cierra una suerte de trilogía junto a sus dos primeros libros.
f: Mariana Kruk (poesía).